La pandemia del coronavirus nos ha pasado factura a todos. Las personas mayores y de riesgo fueron los más afectados en cuanto a la violencia del virus en el organismo, ahora es el grupo de los más jóvenes es el que más preocupa en cuanto a las secuelas que ha dejado esta situación.
Hablamos de salud mental. Esta ya era uno de los principales problemas entre los más jóvenes antes de la pandemia, y esta situación lo ha intensificado. Uno de los fenómenos que ha causado alarma entre los psicólogos es el de los ‘niños fantasma‘.
Se trata de niños y adolescentes que se vieron obligados a abandonar las aulas cuando la situación de la Covid se disparó y ahora son incapaces de regresar a ellas con total normalidad.
El confinamiento y las medidas sanitarias que recomendaban la distancia social y evitaban a toda costa el contacto con los demás han pasado factura a los más jóvenes, los cuales han desarrollado temores como el de volver a relacionarse con sus compañeros de clase por el miedo a contagiarse o contagiar.
Los psicólogos hablan de episodios de ansiedad o depresión. Estos han terminando asociando su casa o su habitación como un lugar seguro y evitan acudir de nuevo al colegio o al instituto utilizando numerosas excusas. Esta es, según los expertos, una de las señales que nos deben poner en alerta.
En una entrevista con Daily Mail, las doctoras Gilmour y Hohnen advierten de este problema con los más pequeños: «La pandemia hizo que muchos jóvenes pasaran de tener tendencias bastante inofensivas como estar poco ansiosos a un comportamiento preocupante como no querer ir al colegio«.
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