Charló con Carles Francino de cómo es batallar cada día con el trastorno bipolar que padece desde hace años.
La medicación le ha salvado literalmente la vida. Le permite caminar por ella con relativa tranquilidad: ha formado una familia y ha regresado a la música. Pero es consciente, confesó a Carles Francino, de que es una enferma crónica: «Es como una diabetes mental. Mi cerebro se ha desconfigurado y le tengo que dar una medicina para que esté bien».
La cantante Mai Meneses está promocionando su libro ‘Tenía tanto que darte’, donde analiza sus problemas de salud mental que comenzaron cuando formaba parte del dúo Nena Daconte: «En el 2007 estábamos en un momento que teníamos muchísimo trabajo con Nena Daconte porque estaba viniendo todo el éxito. Yo creo que en ese momento me influyó el estrés y el cansancio. Estaba muy cansada y eso me hizo como deprimirme un poco».
La intérprete recuerda que, por aquel entonces, se entregó al alcohol como bálsamo para no sentir el dolor y aliviar la profunda herida interior: «Me ponía a beber primero cerveza, luego me abría una botella de vino y cuando me daba cuenta vino me lo había bebido todo. Me desmayaba, a las 5 de la mañana me despertaba y al día siguiente un poco lo mismo… Estuve tres años así, con este vaivén emocional y mental sin tener control de nada… Yo hablaba de espíritus y demonios, se apagaban y encendían las luces de mi casa…Tenía la autoestima como muy baja y además tenía mucho miedo a la gente. Para mí hacer un concierto era como enfrentarme a mis demonios. Yo me lo tomaba como un reto en vez de pensar en disfrutar del concierto o de darlo todo. Ahora en cambio salgo al escenario y lo único que quiero es que la gente se lo pase bien».
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