Los trucos de las mujeres japonesas para adelgazar

No hacen dieta pero siguen a rajatabla algunos eficaces trucos

Ana Más

Es evidente que la mayoría de las mujeres japonesas cuentan con una figura esbelta y se mantienen delgadas durante toda su vida. Y es que a pesar de no hacer dieta si siguen una serie de pautas en su día a día, una serie de hábitos muy sencillos y que dan grandes resultados. ¿Te animas a seguirlos?. te los contamos.

El primero de ellos tiene que ver con comer hasta llenarnos un ochenta por ciento. Algo a lo que en Japón llaman Hara Hachi Bu y que consiste simplemente en evitar sentirnos llenas o empachadas. Es decir parar de comer cuando dejemos de tener hambre. Así de sencillo.

Otro de estos hábitos es comer alimentos de fácil digestión, con lo que conseguiremos dormir mejor, evitar la inflamación y aportar fibra a nuestro organismo. En este sentido la dieta mediterránea es ideal, además de alimentos cómo los cereales integrales, el pollo, las verduras, los frutos rojos y frutas como la manzana o la sandía. Vamos con más hábitos.

Los trucos de las mujeres japonesas para adelgazar

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Un estudio de la Universidad de Loughborough, avala que darse baños calientes funciona para mantenerte en tu peso y este es precisamente otro de los trucos que utilizan las japonesas. 

Para ello llena tu bañera con agua a unos 40 grados de forma que al meterte en ella te cubra todo el abdomen. Conseguirás que tu metabolismo trabaje para mantener la temperatura corporal y con ello quemarás grasas y azúcares además de desinflamarte. Bastará con un bañó de 20 minutos para conseguir efectos similares a caminar a buen ritmo durante media hora. 

 Y por último está la dieta de la respiración prolongada, su objetivo es que nuestro cuerpo consuma oxígeno para quemar grasa. Se trata de una técnica que consiste en pararse en una determinada posición, respirar durante tres segundos y exhalar con fuerza durante otros siete segundos. 

 Para ello coloca un pie delante del cuerpo y aprieta los glúteos dejando el noventa por ciento de tu peso corporal apoyado en el pie de atrás. Respira profundamente a la vez que elevas los brazos por encima de la cabeza y por último exhala fuerte durante siete segundos, contrayendo todos los músculos de tu cuerpo. 

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