Una de las caras más conocidas del programa Todo es mentira Miguel Lago, abandonaba el pasado mes de febrero, para dejarlo en manos del presentador, Risto Mejide. En ese momento, el gallego alegaba que: «las últimas semanas habían sido difíciles«. Recientemente, él se ha pronunciado para contar cuáles eran los verdaderos motivos de su marcha.
Al marcharse del programa, la siguiente puerta que se le abrió fue en Atresmedia, pero esta vez como colaborador en ‘El Hormiguero‘. La aparición en este programa dirigido por Pablo Motos, que se produce puntualmente, le permite compaginarlo con otros proyectos relacionados con el humor, en los teatros. Aunque, otro de los programas de los que forma parte en Antena 3 esta también el nuevo espacio que le han dado a Sonsoles Ónega con ‘Y ahora Sonsoles‘.
Pero, a estos dos puestos de trabajos que le ofrecen nuevamente una carrera en televisión sólo tiene palabras de «agradecimiento a Mediaset«. Este humorista ha salido en defensa del grupo ante la crisis de audiencia que está sufriendo en los últimos meses: «Si has sido líder durante 20 años en lo tuyo es que no lo has hecho nada mal«, manifestaba para el periódico El Español.
En esa entrevista, Miguel Lago se sinceraba para dar a conocer los motivos que le hicieron abandonar el programa de Todo es mentira: «Después de tres años y 800 programas, ya no podía más. La presión de un programa diario de corte político y tan polémico genera un desgaste enorme«, resaltaba. El odio que este cómico recibía en las redes era uno de los motivos por los que tomó esa decisión: «Afecta. Los insultos afectan, esa presión cada tarde afecta«, admitía.
La repercusión que tenía cada broma que él hacía en el programa terminaba por desgastarle: «Me sentí injustamente tratado en muchos aspectos, porque yo me limitaba a hacer bromas del tema que tocara, sin posicionamiento real«, confesaba. «Yo he estado muy a gusto con todos los compañeros. Con lo que no podía era con lo que se generaba«.
«Nadie se va de la tele con un contrato cojonudo. Yo me fui a mi casa«, proseguía. «Es que ya no era feliz. Esto dura muy poquito y tenemos que estar felices. Y me fui a mi casa, además, mal, diagnosticado con un trastorno ansioso-depresivo. Hecho polvo«.
«Es una olla a presión que de repente un día explora […] El momento de pedir ayuda profesional para mí vino cuando tuve una sucesión de ataques de pánico», confesaba Lago.
«Todo ayuda. No quiero ponerlos en contraste, pero soy muy feliz, y es que son una pasada, no te lo crees el ambiente que tienen allí y cómo se portan los unos con los otros. Son una familia«, agregaba a sus declaraciones este cómico sobre su paso por Todo es mentira. Aunque también reconocía que en estos momentos está «mejor que nunca«.
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