Sergio, el alumno en cuestión le escribía un correo a su profesor de historia, Javier, un correo cuyo contenido no tiene desperdicio de principio a fin, comenzando por el título del mismo, «atraseme el trabajo porgavor».
El joven le explicaba que le escribía «desde el mocil» y entre otras cosas le contaba que había salido de fiesta y «manana» se levantará «con una resaca hecha pedazos», así que «por cosas» no le dará tiempo a entregar el trabajo al día siguiente.
El mejor profesor de la historia pic.twitter.com/4eQHjpnICS
— ceciarmy (@ceciarmy) January 20, 2022
Pero la cosa no quedaba ahí y el alumno intentaba halagar al profesor con expresiones como «la hostia» («te quiero Javi») o eres «el único profesor bueno que quedaen esta universidade lleno de capullos».
Además se interesaba por un estilismo que este había lucido en una de sus clases, una camiseta que al joven le gustó incluso para regalarle una igual a su padre, tal y como le explicó, «que estabbien guapa que la quiero regalar una a mi padre y seguro q le gusta una así como de viejo molón». Para terminar con una frase lapidaria, «porfavor déjame entregarlo otro día eres el puto amo y quiero aprobar Gracias jefe«.
Hasta aquí la intervención «estelar» del alumno a la que siguió una brillante respuesta del profesor, que lo primero que hacía era comunicarle que había ampliado la fecha de entrega del trabajo, además de pedirle que se lo comunicara al resto de compañeros, para luego informarle que la camiseta «de viejo molón» era un regalo de su esposa y que no sabía donde la había comprado.
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