Fue la propia Ana Torroja la que tuvo la idea de crear un grupo junto a los hermanos Cano, sin saber que sus canciones iban a llegar tan lejos. No solo que darían la vuelta al mundo sino que se escucharían generación tras generación. Pero, sin embargo, ¿Qué paso con ellos? ¿Cómo fue el fin de uno de los mejores grupos de nuestro país?
Todo ocurrió en 1998 cuando José María Cano dio el anuncio en los Premios Ondas. Al levantarse a recibir el premio comunicó la mala noticia sobre la separación del grupo. Anunció que abandonaba el grupo por motivos personales. Sin embargo, el fin estuvo motivado por las disputas entre Nacho Cano y su hermano, que solían tener disputas sobre quien iba a producir las canciones ya que ambos eran compositores. Lo que nadie esperaba es que José María diese esta noticia sin comentarlo antes ni con su hermano ni con Ana Torroja.
Fue un duro golpe para todos los fans pero también para los propios miembros de la banda. Habían formado toda una familia y los momentos vividos juntos fueron tan intensos como la separación. La primera afectada fue Ana Torroja, que, a pesar de su característica voz y la larga trayectoria que tenía sobre los escenarios, no se vio capaz de empezar una carrera en solitario. Le constó enfrentarse a conciertos en los que no le acompañaba su familia de Mecano.
Ana Torroja consiguió salir del bajón causado por la ruptura del grupo y en 1999 publica Pasajes de un sueño, donde la vemos hacer algo diferentes a lo que sus fans estaban acostumbrados. Dejó la estética masculina de Mecano y se dejó el pelo largo. Pasajes de sueño fue un disco compuesto en Nueva York donde predominan los ritmos latinos, con los que quería experimentar su verdadera identidad.
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