Esmaltes metalizados en colores oscuros al más puro estilo 2000 sin olvidarnos del glitter, esas pequeñas partículas brillantes de las lacas de uñas en tonos rosados, que llenan la uña de matices sin que sean nada llamativas.
Pero además, no podía ser de otra manera tratándose de primavera, triunfan las florales, repletas de flores en plural. Aunque eso si, no se lleva lo recargado. Se trata de diseños que buscan el efecto de una guirnalda de flores, más que el de un ramo. Algo que puedes incluso hacer tú misma en casa reduciendo a algo aún más sencillo su diseño, base, pétalos y centro de una flor que puedes hacer con el mismo pincel del esmalte.
En lo que se refiere al brillo, olvídate del glitter puro y duro, se llevan los acabados metalizados, nacarados y de lacas al estilo del lúrex, un conocido hilo de metal.
Y en ese sentido tal y cómo apuntan desde Vanitatis, «llega la línea Prismatic de Mavala, que reflejan la luz creando todo tipo de destellos, de ahí los nombres ‘flower light’ o ‘nordic light’ de su última colección, que juegan a imitar la luz de la propia aurora boreal.»
Además se seguirán llevando los rosas, en su versión fucsia o rosa Barbie y una opción algo más arriesgada y atrevida es combinar el rosa fucsia con el rojo o la combinación de distintos tonos de rosa.
Y si seguimos hablando de brillos, no podemos olvidarnos de la manicura con incrustaciones. En este tipo de manicura es muy importante aplicar una base de brillo y un tono rosado ligero por toda la uña dónde iremos pegando diminutas piezas brillantes de distintas formas para decorarla, también podemos utilizar pequeñas pegatinas, a ser posible de un solo color, que de nuevo pegaremos sobre un esmalte claro.
Otros motivos que triunfan esta primavera son las noches estrelladas, el amanecer y atardecer, siempre en tonos rosas e incorporando algún elemento brillante o elementos como nubes.
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