Seguro que alguna vez has visto en tu ojo una especie de mosquitas o manchas flotando de un lado a otro. Se trata de un fenómeno bastante común y que en la mayor parte de los casos no tiene ninguna importancia. Su nombre médico es miodesopsias y están formadas por el envejecimiento fisiológico del humor vítreo del ojo, que hace que aparezcan en él pequeñas condensaciones. No suelen requerir ningún tratamiento ni causar daño a la vista.
El humor vítreo es una sustancia transparente parecida a un gel que llena la mayor parte del ojo. Lo normal es que estas manchitas se sitúen fuera del campo de visión, aunque en alguna ocasión pueden alterarla y ser necesaria la cirugía, pero se trata de casos aislados.
Eso sí, debemos prestarles atención si su número o intensidad aumentan de golpe, ya que puede ser síntoma de algún problema de visión grave como desprendimiento de retina.
¿Sabes qué son esas manchitas que vemos flotando en el ojo?
Y es que tal y como explica el diario La Razón,«las moscas volantes son un fenómeno natural debido al cuerpo vítreo del ojo. El vítreo ayuda a darle al ojo su forma redonda y las miodesopsias ocurren cuando este cuerpo vítreo comienza a encogerse. A medida que se encoge, pequeñas fibras pueden desprenderse y volverse fibrosas. Esto es lo que los médicos llaman desprendimiento vítreo, que causa masas fibrosas que pueden interrumpir la entrada de luz a la retina. Esto proyecta una diminuta sombra en el ojo, que es lo que hace que las moscas volantes se noten.«
Lo normal es que se asienten en la parte inferior del ojo sin interferir en el campo de visión, aumentan cuando hay mucha claridad y por regla general se trata de algo normal y más frecuente a más edad. Pero si aumentan de forma repentina debemos consultar a un oftalmólogo que, cómo explicábamos antes, descarte que se trata de un problema más grave como un desprendimiento de retina. Aunque este problema suele ir acompañado de otros síntomas cómo destellos de luz o pérdida de visión en los lados.
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En algunos casos, un aumento de estas moscas volantes o su aparición repentina, puede indicar otras patologías como inflamación del ojo, infección, hemorragia o retinopatía diabética, entre otras.
