Lydia Lozano se derrumba ante el encontronazo que le preparan en Sálvame Deluxe con Al Bano

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Lydia Lozano ha tenido que enfrentarse este pasado sábado a uno de sus mayores enemigos: Al Bano. La noticia se la daban el viernes, pocas horas antes de cargar con la responsabilidad de convertirse en la drag queen de la segunda gala de Mediafest Night Fever.

El compositor italiano ha regresado a España y también a Sábado Deluxe, poco tiempo después de que Patricia Donoso revelase que fue su amante.  Al Bano desmintió esas acusaciones que le hacía la amiga de Jose Ortega Cano y abogada. En su última aparición el intérprete ha querido dejar las cosas claras respecto a ese tema y en la misma noche se ha rencontrado con su mayor detractora, Lydia Lozano.

Lozano al comenzar a ver la promoción de lo que se avecinaba en ‘Deluxe‘ y ver que uno de los invitados era el propio Al Bano, se ha derrumbado y no ha parado de llorar. La situación fue a peor, en el momento en el que la colaboradora escuchó hablar al italiano y recordó todos los fantasmas del pasado cuando él aseguraba que la hija de Al Bano y Romina, Ylenia Carrisi estaba viva.

Las primeras palabras que advertía la colaborado al enterarse del reencuentro eran las siguientes: «Me da igual que me despidan pero yo no me voy a sentar con Al Bano». «La peor noche que yo he pasado en televisión fue la noche que se me propuso un cara a cara con Al Bano. Y Al Bano me rechazó. Yo comprendo el daño que he hecho pero yo no voy a pedir más perdón ni voy a hacer un circo, ni me voy a arrodillar. Lo siento muchísimo», aseguraba Lozano.

Lydia Lozano es clara: «Asumo el despido pero no me voy a sentar»

La colaboradora insistió varias veces que no se iba a sentar con el cantante por todo el rencor que le guarda del pasado. «Toda la vida he estado pensando si yo como periodista debería entrevistar a Al Bano. Pero mañana yo no me puedo sentar con él. Me pueden echar, asumo el despido pero yo no me voy a sentar con él. Han sido años pidiendo perdón y él en todos los titulares nombrándome», comentaba mientras no paraba de llora.

Los demás compañeros del programa han intentado animarla para que fuese valiente y se sentase con Albano para cerrar ese capítulo. Pero, ella ha sido clara: «No estoy preparada para una segunda humillación«.

«No voy a volver a hablar del tema ni voy a volver a pedir perdón, es romper mi dignidad«, proseguía indicando Lozano, pese a la insistencia de su compañeros.