Este 29 de septiembre se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, una conmemoración que nace de la preocupación por el problema de desperdiciar comida. Un informe recogido en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) elaborado en 2021 reflejó que cada año se desaprovechan hasta 931 millones de toneladas de alimentos, lo que supone un 17% del total de la comida a la que tienen acceso los consumidores.
Dicho de otra manera, con toda la comida que se desperdicia al año se podría alimentar a nada menos que dos millones de personas y, con ello, se acabaría con la población en riesgo de desnutrición del planeta; así lo demuestra un estudio realizado por Kellogg. Por su parte, también la Fundación Española de la Nutrición hizo sus deberes en 2020 sobre este mal hábito y concluyó en un estudio que las economía domésticas son las responsables del 60% de la comida desaprovechada.
Pero, ¿qué se quiere conseguir con la celebración de este día internacional? La respuesta es, como en la mayoría de los casos, concienciar. La pregunta ahora que debería salir de todas y cada una de las personas que, cada día, fomentan esta problemática, es cómo poder evitarlo desde la posición de un consumidor. La solución comienza en los hogares, como principales responsables, y, además, frenar este problema ayuda también a una mejora en la alimentación y, por tanto, a llevar una dieta equilibrada.
Así puedes evitar el desperdicio de comida
Acabar con el hábito tan perjudicial de desperdiciar comida solo conlleva un cambio en una serie de gestos simples que, sin darnos cuenta, forman parte de nuestra rutina. Por ello, para evitar que vayan a más, es imprescindible cumplir con estos trucos:
- Planificar el carrito de la compra. Antes de ir al supermercado, hay que tener la lista bien definida y, sobre todo, revisar antes lo que hay en la nevera para así no caer en el error típico de comprar algo que ya se tiene. Otra idea indispensable en la planificación de la compra es tener un menú semanal para así saber de antemano cuáles son los alimentos que hay que incluir en las comidas de los próximos días.
- Organizar la nevera. El frigorífico y la lista de la compra son dos herramientas esenciales para erradicar el hábito de desperdiciar comida. A la hora de colocar la compra, los productos que se tengan que guardar en la despensa, es recomendable situar los productos que más tiempo llevan ahí delante. Otro de los consejos de Kelloggs es saber diferenciar entre la fecha de caducidad (indica que el alimento no debería probarse pasado ese día) y la de consumo preferente.
- Consumir con coherencia. El truco más lógico para los consumidores es calcular las cantidades que realmente se van a consumir. Cumplir con este gesto evita acumular platos que no se terminaron en su momento y que, con el paso de los días, se van amontonando en la nevera. Pero, en caso de que esto acabe ocurriendo, otro de los consejos fundamentales es aprovechar los alimentos siempre.
