Pero lejos del bullicio de chiringuitos y mucho más allá de broncearnos en la arena, el mar tiene increíbles beneficios que van más allá de los físicos más evidentes como que mejora la circulación, que nos ayuda a respirar mejor o que favorece a las articulaciones y huesos.
Estos beneficios del mar sobre nosotros van mucho más allá y afectan directamente a nuestra salud mental.
Y si a ello, le unes una buena dosis de la mejor música en español, es absolutamente sanador.
Y es que hay canciones que muchas veces hacen que los recuerdos se queden para siempre dentro de nosotros. Cuando volvemos a la rutina y escuchamos algunas de estas canciones nos teletransportan a ese momento tan feliz que vivimos mientras disfrutábamos del mejor sol, la arena del mar y el verano.
Estar cerca del mar nos llena de paz interior y gran parte de la responsabilidad lo tiene su color azul que, junto con el del cielo, ayuda a calmar nuestro estado de ánimo, a relajarnos y sentir una mayor satisfacción e, incluso, a ser mucho más creativos. Un efecto similar al que se provoca cuando meditamos.
Galicia como la Tierra del Agua que han convertido el noroeste español en todo un destino de salud y bienestar que tiene en el termalismo una tradición centenaria que la hace única.
El insomnio es uno de los grandes males de la salud en nuestra sociedad actual. La relajación que nos proporciona estar en la costa, junto con el factor de que probablemente estemos desconectando de nuestra rutina al estar de vacaciones, ayuda a que conciliemos mejor el sueño. Sin embargo, no se trata de algo asociado a estar lejos del trabajo únicamente, ya que, es totalmente aplicable a las personas que viven de continuo cerca del mar. De hecho, las olas del mar son sonidos de lo más recurrentes en audios para dormir o de relajación, por no hablar de que después de unas horas en la playa, tras un baño y un paseo, la facilidad para caer dormidos más rápidamente aumenta.
La brisa marina está cargada de iones negativos que, al contrario de los positivos, benefician enormemente a nuestro organismo. Favorecen la renovación celular, restablecen el equilibrio nervioso y estimulan la producción de serotonina, la conocida como la hormona de la felicidad, proporcionándonos así una enorme sensación de bienestar.
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