Pero ¿cuánto de cierto hay en esta creencia? Siempre se ha creído que antes de dormir había que hacer una comida ligera para no sentirnos pesados ni hacer trabajar mucho a nuestro organismo con la digestión por la noche, lo que también puede pasar factura a la calidad del sueño.
No obstante, la creencia que de la que cada vez se desmarcan más nutricionistas es la de que cenar poco ayude a adelgazar. Lo cierto es que no hay evidencia científica que así lo confirme.
Algunos profesionales como el nutricionista Javier Fernández Ligero no solo destierra la idea de que cenar ligero adelgace, sino que además puede hacernos engordar. Considerando la cena «la comida más importante del día», este explica a El Mundo que debe ser «lo suficientemente completa como para mantenernos saciados durante toda la noche«.
«Tratar de solucionarla tomando algo ligero como una ensaladita, un yogur desnatado o un poco de queso fresco para no engordar producirá el efecto contrario ya que nos hará caer en el agujero negro de la recena, el picoteo y los asaltos nocturnos al frigorífico con lo que, al final, nos terminaremos yendo a la cama con el estómago en pleno funcionamiento«, añade.
Este recomienda cenar temprano y eligiendo un menú acorde con la actividad física que hayamos hecho ese día. Si has realizado deporte, tu cuerpo te exigirá una comida más contundente que si no has realizado actividad física.
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