Cómo limpiar tus cepillos del pelo para que luzca sano

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Si llevas días viendo tu cepillo del pelo lleno de pelos y no ves el momento de limpiarlo y que quede como nuevo, te damos algunas ideas sencillas y económicas sobre cómo limpiar tus cepillos del pelo.

Y es que a muchas quitar toda esa maraña de pelos se nos hace un mundo, debes saber que no basta con quitar los pelos, debemos limpiar a fondo el cepillo, sobre todo si está expuesto a humedad o en lugares con poca ventilación.

Lo primero que hay que hacer es eliminar los pelos y para ello basta con utilizar un peine con mango que sujetaremos por la zona de los dientes mientras pasamos el mango entre las cerdas del cepillo, así saldrán más fácilmente los pelos que si pasamos la zona de los dientes. Esto debes hacerlo cada dos o tres días o incluso a diario.

Cómo limpiar tus cepillos

Y es que no solo los pelos se quedan atrapados en el cepillo, también hay restos de gel, acondicionador y laca y por eso es muy importante que los limpiemos al menos una vez cada quince días, aunque lo recomendable es hacerlo una vez por semana.

Debes tener en cuenta el material del cepillo a la hora de limpiarlo. Si es de plástico con la base dura bastará con mezclar cuatro vasos y medio de agua caliente con una cucharada de champú y otra de bicarbonato y dejar el cepillo en remojo unos veinte minutos.

Después con un cepillo de dientes viejo  frotar las cerdas y la base eliminando los restos de suciedad. Aclarar con agua y dejar secar boca abajo sobre una toalla.

En el caso de que tu cepillo sea de plástico y/o metal con la base blanda, mezcla un vaso de agua con una cucharadita de champú y otra de bicarbonato, introducir en la mezcla un cepillo de dientes y frotar por las cerdas, intentando no mojar la base blanda para evitar la humedad, después dejarlo secar con las cerdas hacia abajo.

Si tu cepillo está hecho con materiales naturales la mezcla será un vaso de agua y cinco gotas de aceite esencial de árbol de té que es desinfectante.Mete tu cepillo en esta mezcla y frota con un cepillo de dientes entre las cerdas, frota también el mango y la base y déjalo secar.