Sin duda las botellas de cristal son esenciales para contribuir al cuidado del medio ambiente y también para ahorrar dinero, ya que hará que consumamos menos plástico. Pero es muy importante mantenerlas bien limpias.
El método más convencional para limpiarlas es usar un cepillo especial para botellas o en su defecto un limpia biberones. Para ello añade un poco de lavavajillas y agua tibia hasta la mitad, luego mete el cepillo y frota presionando los lados de la botella de arriba a abajo, vacíala y enjuágala. Pero hay más formas de acabar con la suciedad en ellas.
Y si tu botella es apta para el lavavajillas esta es sin duda la mejor opción, además de la más sencilla para dejarla cómo nueva. Para ello métela en el lavavajillas boca abajo y coloca la tapa en la rejilla superior, pon un ciclo de agua caliente y tendrás tu botella limpia.
Si se te ha pasado limpiarla durante bastante tiempo el producto ideal en estos casos es la lejía, no solo la limpiarás, también la desinfectarás. Para ello añade una cucharadita de lejía en tu botella con agua fría y déjala toda la noche reposando, por la mañana vacíala y límpiala de nuevo con agua y jabón aclarando bien.
Y si en lugar de cristal tu botella es de metal, bastará con utilizar agua hirviendo para limpiarla y desinfectarla. Para ello llena la botella de agua hirviendo y deja que repose toda la noche, por la mañana friégala con agua y lavaplatos y la tendrás lista.