Tu cafetera italiana limpia en cinco minutos así de fácil

Su forma a veces hace difícil su limpieza

Ana Más

Hace unos días te contábamos un sencillo truco para dejar tu batidora cómo nueva después de usarla. Es tan sencillo cómo introducir el pie de la batidora en el vaso de la misma en el que previamente has puesto agua caliente con un poco de detergente, dejarla en remojo un minuto y estarás cómo nueva. Sólo te quedará aclarar y secar. Hoy te contamos cómo tener tu cafetera italiana limpia en cinco minutos así de fácil

Nos detenemos en este otro pequeño electrodoméstico que sin embargo usamos a diario incluso más de una vez en alguna ocasión: la cafetera italiana. 

Y es que es muy importante limpiarla bien después de cada uso para que el sabor del café no se vea afectado. Hoy te contamos un sencillo truco para hacerlo. 


Tu cafetera italiana limpia en cinco minutos así de fácil 

Y es que el café se adhiere muy fácilmente a las paredes de las cafeteras y por eso hay que limpiarlas a menudo. Se trata de un sencillo truco para el que necesitas agua, jabón, un cepillo y un estropajo, aunque para algunas zonas de la cafetera se recomienda el uso de vinagre. 

Primero separa la cafetera en parte de arriba, abajo y filtro. Limpia la parte de abajo, dónde ponemos el agua con agua y jabón, muchas personas creen que con enjuagarla basta y no es así. 

En cuanto a la parte de arriba debes insistir en la zona por la que sale el café, puedes utilizar un cepillo de dientes para quitar cualquier resto de café que se acumule. 

Pero aquí viene el truco con el que va a quedar cómo nueva, pon agua y vinagre a partes iguales en el contenedor dónde pones el agua normalmente, deja que suba y cuando se enfríe dale un repaso con agua y detergente. 

Y si tu cafetera se ha quemado con el uso, te proponemos otra forma de limpiarla: sumerge la parte que esté quemada en un recipiente con agua y vinagre a partes iguales y una cucharada de bicarbonato y ponlo al fuego hasta que el agua hierva. Deja que repose unos minutos y límpiala frotando en círculos para evitar que se ralle, verás cómo se desprende la suciedad de las partes quemadas.

Y para terminar un poco de historia, el invento de la cafetera italiana se atribuye a Alfonso Bialetti en 1919, pero no fue hasta 1933 cuando se consiguió comercializar. 

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