La higiene capilar está tomando mucho auge en los últimos tiempos, Anya Hindmarch, una empresaria de 53 años muy influyente en el mundo de la moda en Reino Unido es una de las personas que ha contribuido a este interés por el cuidado del pelo y de hecho acaba de publicar un libro en el que precisamente habla de ello, la traducción del título es algo así cómo «si tienes dudas, lávate el pelo: un manual para la vida», aunque su título original es, «If in doubt, Wash your hair: A Manual for Life».
La autora asegura que sus mejores ideas siempre le han surgido en la ducha, un momento que para ella es cómo meditar. Lo que no sabemos es si Hindmarch practicará la nueva tendencia de moda en lo que a cuidados capilares se refiere, te hablamos del lavado inverso de cabello.
Una práctica que consiste básicamente en lavar el pelo al revés, empezando por el acondicionador y terminando por el champú. Te contamos por qué practicarla.
¿Sabías que…
Esta técnica de lavado está recomendada sobre todo para aquellas personas que tienen un pelo fino sin volumen. Con ello se evita que al aplicar por último el acondicionador el cabello se quede un poco apelmazado. Se altera el orden: primero se hidrata y después se limpia.
En primer lugar al aplicar el acondicionador primero, sus ingredientes tienen más tiempo para actuar sobre la fibra capilar y esto hace que la hidratación del pelo sea mucho más profunda y este se vea fuerte y sano.
En segundo lugar los acondicionadores al disolverse en grasas y aceites pueden hacer que tu pelo se engrase más de lo normal, por eso al enjuagar con agua y champú disolverás los restos de acondicionador completamente y tu cabello quedará mucho más limpio.
Te contamos los pasos para hacer el lavado inverso bien, en primer lugar aplica un poco de acondicionador de raíz a puntas y deja reposar unos minutos. Luego enjuaga bien con agua y aplica el champú masajeando bien, vuelve a enjuagar y tu cabello estará listo.
Y es que según los especialistas el lavado inverso nutre el pelo fino sin dejarlo muy pesado y lo prepara para la limpieza además de hacer que nuestro peinado dure más. Además aporta un extra de hidratación a nuestro cabello y mucho más volumen, por eso es ideal para cabellos muy finos y lisos, además de para cabellos grasos, ya que este tipo de lavado elimina más residuos y grasa del pelo.
Aclarar el pelo empleando después el champú hará que no nos quede graso, ya que se elimina por completo el exceso de producto y suciedad.
Y es que tal y cómo recoge treatwell.es, «La teoría es la siguiente: los ingredientes activos del acondicionador se absorben mejor en el pelo seco porque sus cutículas están más abiertas y la propia queratina es también mucho más porosa. De esta manera, nuestra melena absorbe más producto y aprovecha al máximo la hidratación que proporciona el acondicionador. ¿El resultado? Tu sueño capilar, cumplido. Un pelo con más volumen y mucho más sano, brillante y elástico.»
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.