Como sigue imperando la llamada a la responsabilidad, muchos son los ciudadanos que aprovecharán esas escapadas para visitar algunos de los rincones más maravillosos de nuestro país. Una ruta por enclaves naturales, rincones con playa para desconectar o un paseo por la historia y la belleza a través de algunas de las 15 ciudades en España que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las recopilamos a continuación y resaltamos los detalles que les han hecho merecedoras de tal título. Quizá te consigamos convencer para visitarlas este verano. ¡Toma nota!
Una ciudad llena de leyendas, la primera en el mundo que se planificó para el terreno universitario. Es por eso por lo que su universidad es uno de los edificios más destacados y visitados. Su arquitectura data del siglo XVI y sumerge al ciudadanos en otra dimensión por lo fantásticos que resultan sus edificios.
Su muralla cuenta la historia de la ciudad por sí sola. Es una de las más completas y mejor conservadas de nuestro país y se construyó para proteger los territorios de Castilla. Se puede recorrer casi por entera, una forma muy especial de viajar en el tiempo. Por si fuera poco, su gastronomía deja el mejor sabor de boca: puedes disfrutar de un buen chuletón o de unas patatas revolconas en uno de los numerosos restaurantes con vistas a la joya de la corona de la ciudad: la muralla.
Junto a Úbeda, Baeza es una de las localidades de Jaén que ha sido declarada Patrimonio da la Humanidad por la UNESCO. Llena de historia y de rincones mágicos, Baeza está formada por numerosos edificios renacentistas que datan del siglo XVI, cuando la ciudad experimentó una serie de cambios debido a las influencias de Italia y América Latina.
Su casco antiguo es uno de los más aclamados de nuestro país. Tanto es así, que fue uno de los escenarios elegidos por los creadores de Juego de Tronos para grabar la serie. Al margen de eso, recorrer los callejones de la ciudad es disfrutar de una mezcla de estilos (islámico, románico, gótico septentrional o renacentista) y un viaje por el tiempo hasta las batallas que se libraron en la ciudad entre los musulmanes y cristianos.
Además de la famosa mezquita, Córboda ha conseguido entrar en esta lista gracias a su muy bien conservado centro histórico. Algunos de los monumentos más destacados de la ciudad son la Torre Fortaleza de la Calahorra y el Alcázar de los Reyes Cristianos, los cuales se construyeron con la intención de proteger la ciudad.
Cuenca es un enclave natural único, la joya de un paisaje rural cargada de historia que merece la pena conocer y vivir en primera persona. Se trata de una ciudad fortaleza cargada de edificios muy bien conservados y de gran valor, como la primera catedral gótica de nuestro país.
Conocida popularmente por sus fiestas y por ser uno de los lugares más demandados por los jóvenes y extranjeros en verano, lo cierto es que Ibiza está cargada de historia, así lo demuestran sus yacimientos arqueológicos de Sa Caleta y del Puig des Molins. Además, es uno de los mejores lugares para disfrutar de los ecosistemas que se ocultan bajo el mar.
La capital extremeña tiene su historia escrita en sus calles. Fue una de las ciudades más destacadas del Imperio Romano y llegó a ser la capital de Hispania. Junto a su Teatro y su Anfiteatro destacan templos, esculturas y yacimientos arqueológicos en los que se siguen trabajando, pues bajo los cimientos de Mérida todavía hay mucha historia escrita.
Una ciudad que destaca por su Universidad, una de las más antiguas de España. Entre sus calles han paseado personajes ilustres de nuestra literatura como Miguel de Unamuno, Luis de Góngora o Calderón de la Barca. Está cargada de edificios de estilo románico, gótico, renacentista o barrocos, y su plaza es una de las más famosas de nuestro país.
En las Islas Canarias hay un paraíso oculto en San Cristóbal de la Laguna. Situada muy cerca de Santa Cruz de Tenerife, está dividida en dos zonas, la Ciudad Alta y la Ciudad Baja, coronadas por edificaciones e iglesias que guardan historia desde los siglos XVI, XVII y XVIII.
La joya de la corona gallega. Santiago de Compostela fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1985, un logro que se ha ganado a pulso, pues es una de las ciudades de peregrinación cristiana más destacadas y sus calles están rebosantes de belleza por los edificios que la conforman, de estilos góticos, románicos o barrocos. Un paseo por esta ciudad sana hasta los menos católicos.
Segovia conserva intacto el acueducto quizá más famoso de nuestro país. Además se pueden visitar en la ciudad otros importantes monumentos como es el Alcázar y la catedral. Y, como guinda del viaje, disfrutar de su tradicional cochinillo (siempre que uno no sea vegetariano).
Uno de los puntos mercantiles más importantes de España en la época romana. Su grandeza en el pasado está escrita en numerosos edificios, algunos se han podido mantener y otros se han recuperado a través de escavaciones. Un lugar para perderse, pues además de estar repleta de historia la rodean maravillosos enclaves naturales.
Una de las ciudades con más historia de nuestro país, la cual se puede ver a través de sus edificaciones más destacadas, como es el Alcázar, el Monasterio o sus iglesias. Toledo es una opción perfecta para realizar una escapadita y, aunque sus principales puntos se pueden disfrutar en un fin de semana, hay numerosas actividades originales para poder alargar la estancia ¡hasta una semana si se quisiera!
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