Alejandro Nieto se queja amargamente del reto que aceptó a cambio de un plato de comida. El hambre le cegó y ahora se arrepiente. Y Lara Álvarez le estaba esperando
Y es que accedió a cortarse el pelo, a raparse la cabeza, para poder llenar el estómago. Igual hizo Anabel Pantoja y claro, pensándolo bien, consideran que la organización del programa se pasó varios pueblos con ellos.
Y es que su reto era demasiado exigente con respecto al del resto de concursantes de Supervivientes.
Alejandro Nieto decidió encararse con la dirección del programa de Telecinco. Y les reprochó la poca equidad que su reto y el de Anabel tenía con respecto al del resto de compañeros.
Ellos se raparon el pelo para poder comer… y su larga cabellera no volverá a ser la misma en años.
Sus rivales, en cambio, han olvidado ya el reto que aceptaron y pudieron disfrutar al igual que ellos de un frugal banquete.
Quién dio pie a la queja amarga de Nieto fue Ion Aramendi que sin saber la tormenta perfecta que iba a originar, decidió alabar la nueva imagen de Anabel Pantoja.
Alejandro recogió el guante e interpeló al presentador afirmando: «la penitencia de mis compañeros ha sido ridícula al lado de la de Anabel y la mía. Nosotros hasta que no pasen meses no nos vamos a recuperar…Parece que voy a la mili».
Lara Álvarez decidió entrar al trapo de los reproches del concursante y de forma irónica interpeló a uno de los concursantes: «Yulen, ¿cómo era? ¿A llorar a dónde?». Pregunta a la que rápidamente Yulen decidió responder: «A la llorería».
Fuera bromas, parece que Alejandro Nieto sigue sintiéndose discriminado, y que el espejo le devolverá durante meses la imagen de tamaña afrenta.
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