Los datos que se extraen de la investigación conjunta que han llevado a cabo estas instituciones apuntan a la desaparición masiva de más de 150.000 especie de invertebrados. Un indicio inequívoco de lo que podría estar comenzando a pasar.
Los resultados del estudio han sido publicados en la revista científica Biological Reviews, y señalan a la humanidad como máxima responsable de esta situación.
«Las tasas de extinción de especies aumentaron drásticamente y la disminución de la abundancia de muchas poblaciones de animales y plantas está bien documentada. Algunos niegan que estos fenómenos equivalgan a una extinción masiva», señala Robert Cowie, responsable de este estudio.
Sin embargo, sus afirmaciones no están compartidas por otros sectores del terreno de la investigación. Pero según Cowie, negar esta realidad «se basa en una visión sesgada de la crisis que se centra en los mamíferos y las aves e ignora a los invertebrados, que por supuesto constituyen la gran mayoría de la biodiversidad».
Analizando la extinción creciente de algunas especies de babosas y caracoles, los autores apuntan a que la Tierra habría perdido entre el 7,5% y el 13% de los dos millones de especies conocidas. Estamos hablando de una estimación entre 150.000 y 260.000 especies extinguidas solo en los últimos 500 años.
Esto es sin duda un indicador claro. «Incluir a los invertebrados fue clave para confirmar que efectivamente estamos presenciando el inicio de la Sexta Extinción Masiva en la historia de la Tierra», analiza Cowie.
Sin embargo, esta carrera hacia la extinción no se comporta igual en toda la Tierra. Las especies marinas también están amenazadas por el impacto del hombre, pero mucho menos que otras especies terrestres.
La procedencia insular o continental también es un factor a tener en cuenta. Las primeras soportan un mayor riesgo frente a las segundas. Incluso la tasa de extinción de las plantas se ver reducida frente a la de los animales.
Algunos científicos y expertos negacionistas de esta postura, apuntan a que el proceso formaría parte de la evolución natural. Los seres humanos estaríamos desempeñando un papel más en las historia de nuestro planeta. Otros, incluso, señalan que la diversidad biológica debe manipularse en beneficio de la humanidad.