La pareja vuelve así a retomar sus compromisos y su apretada agenda después de un aislamiento que mantuvo al monarca apartado de la vida pública durante algo más de 10 días.
Esta misma semana, los reyes inauguraban en el Teatro Real de Madrid, los actos con motivo del V Centenario del Fallecimiento de Antonio de Nebrija. Una fecha señalada que incluye varias actividades en la agenda real.
Para esta ocasión, y no ajena a la expectación que suele levantar la elección de su estilismo, la reina se ha decidido por uno de sus vestidos más recordados. Al tratarse de un acto de noche, el protocolo marcaba la elegancia.
Por eso, doña Letizia ha optado por un diseño de Giorgio Armani que sin duda estiliza su figura. Una pieza que cuenta con manga francesa y cuello redondo, además de un discreto volante desde la cintura y una abertura lateral.
Para completar su apuesta, la reina ha elegido un bolso de mano de la marca Botera Veneta y unos stilettos negros de piel de serpiente de Manolo Blahnik, un clásico de su armario.
Además, doña Letizia completaba su estilismo con su indispensable anillo de Karen Hallan y unos pendientes de diamantes y oro blanco que ya estrenó en 2020.
Un look «total dark», como tildan los expertos, con el que la reina ha triunfado en una noche de lo más elegante, protagonizando todas las miradas en su regreso a los actos públicos.
Una cita conjunta a la que asistían después de una cuarentena de once días, que por sorpresa obligaba a modificar la agenda real tras el positivo que el rey Felipe VI daba en coronavirus.
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