La Policía advierte sobre el peligroso «reto de las 48 horas» que se extiende entre los adolescentes

El "desafío de las 48 horas", que se ha hecho rápidamente viral en redes sociales, insta a los adolescentes a generar miedo entre sus allegados.

Guss González

La policía nacional ha lanzado una advertencia sobre el «reto de las 48 horas», que se ha hecho muy popular entre los adolescentes de nuestro país.

Ya conocíamos situaciones similares: la famosa «ballena azul», muy peligroso,  o «la caza del pijo». Son retos que se difunden mediante las redes sociales y que rápidamente triunfan entre nuestros adolescentes, ávidos de conseguir «likes».

El nuevo caso descubierto, «el reto de las 48 horas», es tremendamente desafiante. El adolescente debe desaparecer de su hogar sin previo aviso y permanecer sin contacto alguno durante dos días.

Los familiares y allegados reaccionan ante la desaparición de su ser querido con la sospecha de que algo terrible le haya ocurrido.

 

El «reto de las 48 horas»

 

Este «desafío» tiene sus orígenes en latinoamérica. Los primeros indicios datan de finales de 2007, antes de que saltara a Europa, donde se transformó en «the game of 72».

Ahora, la policía nacional española advierte que este reto viral ha llegado con fuerza a nuestras fronteras, identificando varios casos de supuestas desapariciones entre adolescentes de nuestro país.

La mecánica no es nada inocente. El participante, previamente retado por otras personas mediante las redes sociales, se ve obligado a desaparecer.

Durante ese tiempo de incertidumbre, no está permitido realizar ningún tipo de contacto, permaneciendo oculto durante el mayor tiempo posible.

Adolescentes y redes sociales

Los puntos se obtienen en función de la movilización a su alrededor que consigan. Si su entorno pone una denuncia oficial, se suman puntos extras. Si consiguen que su imagen forme parte del listado de personas desaparecidas, otros tantos puntos extra.

Tras la imagen de un «inocente» juego entre amigos, se oculta una dinámica que puede poner en grave peligro tanto al afectado como a su entorno, llegando a situaciones que pueden afectar a la integridad física y psicológica del participante y su familia.

En estos casos, la demanda de atención y likes en las redes sociales, son los motores que llevan a los adolescentes a participar en este tipo de «challenge», que no persiguen otra cosa que causar preocupación.

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