La mascarilla envejece pero te contamos el secreto para evitarlo

Los dos años de pandemia han provocado que nuestra piel luzca más vieja y que haya cambiado nuestro rostro

Nuria Serena

Si no te reconoces últimamente frente al espejo, no te preocupes. Es normal que después de casi dos años de pandemia, meses de confinamiento, llevar ocho y hasta nueve horas la mascarilla e, incluso, haber pasado la Covid-19, sientas que has envejecido.

Sí, la mascarilla envejece y es capaz de cambiar la forma del rostro debido a la pérdida de elasticidad que provoca en nuestra piel.

En nuestro rostro hay un conjunto de depósitos de grasa que con la edad disminuyen y lo que es peor, son víctimas de la fuerza de la gravedad que se hace más fuerte con los años.

Expertos en estética y belleza, dermatólogos y especialistas alertan de que cada día acuden a sus consultas personas con problemas ocasionados por las mascarillas que antes no eran tan frecuentes: acné en la barbilla, rosáceas o rutina de capilares en mujeres realmente jóvenes

Y es que la humedad que provoca la mascarilla en la cara hace que la piel se deshidrate y surja la dermatitis. Hay una falta de oxigeno en la piel debido a que no transpira y esto afecta a la firmeza del rostro y acelera la flacidez.

 

La solución para hacer frente a la mascarilla: más cuidado

 

La grasa malar, los depósitos de grasa que tenemos en el rostro, nos confieren ese aspecto juvenil, carnoso de la cara. La mascarilla, durante el prolongado periodo de tiempo en el que la estamos llevando, a provocado que se desplace y disminuya, debido a la presión que ejerce sobre ella o, incluso , por falta de entrenamiento del músculo facial.

La solución pasa por practicar diariamente terapias con roller o piedra Gua Sha, con gran capacidad para trabajar el músculo.

 

El Gua Sha y el rodillo de Jade contra la acción de la mascarilla

 

Para  mantener la piel radiante, firme y  joven uno de los gestos que más ayuda es el masaje y en eso Instagram nos ha enseñado mucho.

De hecho el masaje facial más famoso está en Instagram, se trata de una gran herramienta para regenerar la piel y además puedes hacértelo tú misma en casa.

Se llama masaje facial de drenaje linfático, una técnica que utiliza ligeras presiones y movimientos muy concretos para drenar el exceso de líquidos.

Un masaje con el que podrás prevenir la aparición de arrugas.

Por qué hacerte masaje facial

Una mujer sonriente aplicándose crema en el rostro

Reduce la hinchazón y la flacidez de la piel, además de eliminar las toxinas que acumula nuestra piel por el estrés y la mala alimentación.

 Así lo explica la Doctora Juliana Matozzi a la revista Clara, «Al activar el sistema linfático ayudamos a depurar y eliminar las toxinas de la piel además al activar el sistema circulatorio de vemos un rostro más luminoso, descongestionado y rejuvenecido

Además mejora sensiblemente  el acné, la sequedad, la opacidad e la incluso la sensibilidad de la piel. «Por eso es importante realizarnos un masaje facial linfático todas las noches, porque activamos la circulación llegando así los nutrientes necesarios para la hidratación y nutrición de la piel», nos explica la experta.

Cómo hacerte el masaje

El mejor momento del día para hacerte el masaje es por la noche después de limpiar tu piel, puedes usar un serum que se absorba rápido para que la piel no resbale mucho.

Debes empezar por el cuello y sigue los movimientos tal y como explican en este vídeo.

Lo mejor es usar las manos ya que no conviene abusar de rodillos de jade y las piedras gua sha que tan famosas se han hecho en Instagram.

Matozzi explica por qué «Las manos son nuestra mejor herramienta realizando masajes muy suaves dado que el sistema linfático tiene un ritmo más lento»

Además de explicar que «La herramienta más útil siempre han sido las cucharas congeladas. “