La faceta periodística de Ana Guerra: descúbrela aquí
Ha recogido el testimonio de una protagonista de 'Que Sabrán'
Este contenido está íntimamente relacionado a su Que Sabrán, todo un grito para aquellas personas que durante mucho tiempo no fueron escuchadas. Ana Guerra se ha puesto en la silla del entrevistador para ser un altavoz de la propia voz que ya tiene el colectivo.
Es una iniciativa para que el mensaje llegue lo más lejos posible. El vídeo y por tanto, la entrevista, es uno de los testimonios de las personas que han abierto su corazón para conformar su tema Que Sabrán, un trabajo de lo más reivindicativo que pertenece al álbum La Luz del Martes.
En la entrevista, trata la hipersexualización de la mujer y muchos temas que reivindican el respeto que merece cualquier persona, sin importar a quien ame.
Las emociones del trabajo de Ana Guerra
La artista canaria se enfrentó hace dos años a un proceso de cambio que lo transfirió a la música. Sintió que era el mejor momento para contar otras historias, otras verdades.
De ahí surgió la idea de La Luz del Martes, el cual se describe como «un álbum lleno de versos capaces de conquistar a públicos diversos a través de canciones que muestran multitud de sentimientos. Y es que para Ana Guerra todas estas canciones que componen el disco representan una nueva era, porque un martes trece de octubre fue cuando decidió que necesitaba agarrarse a la música para sobrevivir y que las historias que contaban sus canciones no hablaban de la Ana que quería mostrar».
Que Sabrán
Y que el frío tiemble ahí fuera
Qué sabrán de mí
Esas bocas que disparan
Solo dicen tonterías
Y que tus verdades no sean eternas
Tu mundo encantado, tus días amargos
Me gusta que estés aquí
Que no tienes miedo de ser ni de estar
Que rompes el juego del bien y del mal que
Pasen y vean
Que mueran de envidia
Que hablen, qué más me da
Y no hay vaso de agua que nos pueda ahogar
Peces de ciudad que puedan volar
Ven y muérdeme la boca con descaro
Qué sabrán de mí
Esas bocas que disparan
Solo dicen tonterías
Y que tus verdades no sean eternas
Tu mundo encantado, tus días amargos
Me gusta que estés aquí
Que no tienes miedo de ser ni de estar
Que rompes el juego del bien y del mal que
Pasen y vean
Que mueran de envidia
Que hablen, qué más me da
Y que tus verdades no sean eternas
Tu mundo encantado, tus días amargos
Me gusta que estés aquí
Que no tienes miedo de ser ni de estar
Que rompes el juego del bien y del mal que
Pasen y vean
Que mueran de envidia
Que hablen, qué más me da
Lo que digan de nosotros
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