La conmovedora historia de Rozalén al descubrir “el falso decorado” de la isla Cabrera

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Los viajes para los artistas pueden serviles de mucho: como terapia, como una forma de adentrarse en un proceso creativo o de pura inspiración. Para Rozalén, su visita a Palma de Mallorca para uno de sus conciertos le ha hecho aprender más allá.

Lo ha contado a través de una publicación de Instagram, en la que ha hecho balance de lo que le ha transmitido la isla de Cabrera, “como un gigante de piedra que descansa en el mar…”.

Allí, donde todo es infinito a los ojos, la cantante de Girasoles fotografió unas barcas pensando que eran parte del ambiente de la isla, pero descubrió que tenían una dura historia detrás.

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Rozalén divisa la otra cara de la isla

Tras la explicación de dos personas que había allí, se dio cuenta de que esas barcas se trataban en realidad de pateras. Los números que aparecen en las mismas es una manera de identificarlas, pues la isla entra dentro de la ruta que viene de Siria.

De esta manera evidencia su compromiso con las causas sociales más allá de las letras que compone.

La artista albaceteña sintió que “nos abrazamos con fuerza en la mirada.”. Además, transmitió que “No sé qué tiene el mar que me hace llorar y me recarga cuando yo soy de río. No sé qué tiene la vida que siempre me planta un ‘no pares’ cuando freno.”

Su visita ha sido todo un ejercicio de entusiasmo, pues le ha servido para darse cuenta de ”no sé qué tiene la vida que siempre me planta un ‘no pares’ cuando freno”.

“Y me despedí en silencio, mientras miraba hipnotizada la espuma que dibujaba una cola de sirena sobre el agua…”.