Kiko Hernández habla claro sobre su experiencia trabajando para Xavier Sardà

Kiko Hernández se despacha a gusto con Xavier Sardà y su actitud fuera de cámaras

El colaborador no se ha mordido la lengua al hablar duramente sobre Xavier Sardà tras su paso por "Crónicas Marcianas".

Guss González

Todo el mundo sabe que Kiko Hernández es mordaz. Sin embargo, lo que nadie esperaba es que el colaborador de «Sálvame» se despachara con durísimas palabras al hablar sobre su antiguo jefe, Xavier Sardà.

Hernández trabajó hace años bajo las órdenes del veterano periodista y showman, cuando ambos coincidieron en los platós del mítico «Crónicas Marcianas».

Kiko reconoce que Sardà no era especialmente agradable con el equipo y que adoraba el conflicto, que en muchas ocasiones estaba pactado y guionizado.

El colaborador ha vuelto a pronunciarse en su programa indicando que «… jamás volvería a trabajar con él». Unas duras palabras que solo eran la punta de iceberg de lo que vendría después

Xavier Sardà no tiene buena fama como jefe.

 

Kiko Hernández y su experiencia con Sardà

 

«Es una persona que está a gusto en el conflicto mientras se despelleja a los demás, aviva fuegos, no te frena», afirmaba Hernández en una entrevista concedida al medio «Diez Minutos».

Con la distancia de los años, Kiko se ha atrevido a contar todo aquello que nadie ha contado antes, detallando incluso algunos episodios de violencia extrema en el plató.

«El Yoyas pegó a Antonio David… Era todo una salvajada. Por no hablar de cuando pasabas por el camerino de Coto Matamoros, que nunca cerraba la puerta, y veías lo que había dentro… ¡Daba un asco! Allí había de todo», explicaba sin tapujos.

En una reflexión en la que confiesa haber formado parte de algo de lo que no se siente especialmente orgulloso, señala que «… hemos participado todos, pero él era el capitán», en alusión a algunas prácticas de dudosa ética que se realizaban en el programa.

Eran otros tiempos y otras maneras, aunque tampoco son excusas que sirvan a los ojos de la sociedad actual. «Una colaboradora pagó a un tío para que se hiciera pasar por mi amante en la tele…», revelaba para estupor de muchos.

Una época en la que la televisión era la reina del entretenimiento y todo estaba permitido. «Por ejemplo, Antonio David cuando hizo insinuaciones sobre la orientación sexual de Ortega Cano», argumentando que aquello fue una estrategia para que el ex guardia civil ganara minutos de pantalla.