Kakebo, el método japonés para ahorrar de verdad

Conseguirás llegar a fin de mes sin agobios

Ana Más

Se escribe Kakebo y se pronuncia ‘kah-keh-boh. Se trata de un método japonés para organizar tus finanzas y ahorrar. La primera mujer periodista japonesa, Hani Motoko lo ideó en 1904 para ayudar a las amas de casa en la economía doméstica y es tan sencillo como analizar subjetivamente cada compra, así de sencillo.

Solo necesitas tener a mano lápiz y papel, ya que en este método escribir a mano ayuda a interiorizar el proceso. La clave del método es llevar un control de lo que ingresamos y gastamos en una agenda o libreta de cuentas para el ahorro doméstico, aunque también puedes utilizar una libreta normal. El objetivo es ser conscientes de lo que gastamos, en qué lo gastamos, cómo lo gastamos y cuándo.

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Debes apuntar todo el dinero que ingresas (sueldo, regalos, propinas…), tus gastos fijos mensuales (hipoteca o alquiler, suministros…), pensar con qué presupuesto cuentas para tus gastos semanales después de restar tus gastos fijos y analizar el dinero que gastas a diario. Por último resta el total de tus gastos semanales a tu presupuesto y haz balance final.

Al llevar este control de gasto tan exhaustivo, seguramente te sorprenderá todo el dinero que gastas en pequeñas cosas a diario del tipo cafés, bolsas en el súper o botellas de agua.

Kakeibo, el método japonés para ahorrar de verdad

 

Si te decides a hacer el método Kakebo debes hacerte una pregunta antes de cada compra: ¿Cuál es mi estado emocional en estos momentos?, ya que con bastante frecuencia si estamos tristes o estresados recurrimos a las compras para calmar nuestra ansiedad o rebajar nuestra tristeza o aburrimiento.

Tal y como explican desde la web de laSexta, «un estudio de 2014 publicado en la ‘Revista de la Psicología del Consumidor‘ descubrió que comprar causa felicidad inmediata y que incluso puede tener efectos sobre la tristeza residual (persistente).«

Una vez que tengamos este método interiorizado podemos probar con otros métodos como la regla del 50/30/20. El 50% de lo que ganes tiene que ir destinado a los gastos básicos, el 30% puedes dedicarlo a aquellos caprichos que deseas y el 20% de tus ingresos debes dedicarlo a ahorrar para el futuro.

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