Julián Muñoz en el estreno de su docuserie, habla de Isabel Pantoja: «No da puntada sin hilo»
En la docuserie "No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad", Julián Muñoz relata cómo fue su relación con la tonadillera.
De la misma manera que ya hizo en su momento Rocío Carrasco, en la docuserie «No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad», Julián Muñoz responde sin tapujos a las cuestiones más escabrosas de esta etapa de su vida. Un amor y un caso de corrupción que le llevaron a sentarse en el banquillo de los acusados.
Cohecho, prevaricación urbanística, malversación de fondos públicos y fraude, son la acusaciones a las que tuvo que enfrentarse Muñoz. Un juicio que acabó con una sentencia condenatoria con 20 años de prisión.
Con un aspecto deteriorado, el exalcalde de Marbella se sentaba delante de los productores y periodistas de Telecinco, afirmando sentir «vergüenza y dolor». «Entonces era el rey del mambo», aseveraba Muñoz.
Julián Muñoz protagonizará un programa especial en Telecinco entrevistado por Paloma García Pelayo pic.twitter.com/OUj8ijsxtZ
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Julián Muñoz, tira de la manta
En esta primera entrega de la docuserie, Julián Muñoz recuerda cómo fueron los principios de su relación con la artista y cómo se organizaban sus encuentros a escondidas. Conviene recordar que Muñoz y Pantoja comenzaron a verse a espaldas de Maite Zaldivar, esposa del exalcalde.
«Yo me sentía como el tío más importante del mundo. Había conseguido que un personaje tan impresionante como Isabel Pantoja se fijara en mí.», narraba con cierta nostalgia. «Yo era el puto amo», sentenciaba algo afectado por los recuerdos.
«Yo quería entrar en Cantora a toda costa… Pensaba que nadie me vería si me metía en el maletero. Me quedaba allí metido hasta que perdíamos a la prensa y entonces parábamos el coche en medio de la carretera y yo salía del maletero.», explicaba una de las tácticas de la pareja. «No sé por qué me comportaba de aquella manera. Hoy no lo entiendo», confesaba.
Sobre el carácter de la tonadillera, que ha tildado de «fría y calculadora», Muñoz afirmaba que «no da puntada sin hilo. Pero yo estaba enamorado o poseído».
«Yo sé que me he beneficiado del ayuntamiento, pero yo no soy el culpable de que ella haya ido a la cárcel», se disculpaba ante la audiencia.
Arrepentido de todo aquello, el Julián Muñoz de 2022 asegura que «… Tenía que haber sido más hombre. No más macho, más hombre».