Algo que adelantaba el ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska en la presentación de la Estrategia de Seguridad Vial 2030, uno de sus planes para reducir la siniestralidad en nuestras carreteras. «De acuerdo con lo previsto en la directiva europea regularemos un nuevo carnet de conducir B1 a partir de los 16 años para vehículos eléctricos con velocidad máxima de 90 km /h y peso máximo de 400 kilogramos».
Países cómo Francia, Italia, Portugal o Reino Unido lo han implantado ya con muy buenos resultados y su llegada a España pretende conseguir un acceso más racional y escalonado a la conducción de automóviles, tal y cómo explicaba el ministro, además de favorecer la movilidad en el medio rural, dónde, «aun con todos los esfuerzos evidentemente el trasporte público no llega en las mismas condiciones por mucho que queramos, que en los medio más urbano y así garantizamos esa igualdad a nuestros jóvenes en el ámbito rural».
@AEDIVE y @pons_SVial proponen la implantación del permiso B1 para facilitar el acceso a la #movilidadeléctrica a un 1 millón de jóvenes cada añohttps://t.co/S5AVrTVe3J
— Arturo Pérez d Lucia (@Arturopdelucia) November 18, 2021
Se trata de un carnet con el cual tal y cómo explica Nius Diario, los jóvenes podrán «conducir L7 o cuadriciclos pesados (coches de muy reducidas proporciones con un peso máximo de 550 kg). La velocidad estaría limitada a 90 km/h y contarían con estructuras de protección antivuelco, algo que no disponen otro tipo de vehículos similares encuadrados en la categoría L6, que tiene prohibida la circulación por autovías o autopistas. «
El mismo diario explica que se trata de una propuesta de la aseguradora Pons Seguridad Vial (organización consultora de estrategia para una movilidad segura) y Aedive (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) y su puesta en marcha exige que se modifique el actual Reglamento General de Conductores. La propuesta ha provocado todo tipo de comentarios en redes tanto a favor cómo en contra.