Este es, además, el título de la carta de presentación de un disco donde el músico flamenco habla, por primera vez, de los momentos más duros de su vida a través de estas nuevas composiciones llenas de sentido y sensibilidad.
“Yo mi vida la he contado muy pocas veces. Creo que ya tengo edad para contarla y es lo que intentamos hacer con esta obra. Yo no llamaría a EL ORIPANDÓ un disco, es una obra que habla de mi vida. Bendita sea la hora que conocí a Antonio Orozco” confiesa José Mercé.
“Jamás desaparece lo que nunca parte” es un tema grandioso, donde el arte de José Mercé combina a la perfección con los 70 músicos que participan en él, con una letra profunda y llena de sentido que habla de la pérdida de su hijo.
“Hemos de vivir momentos en la vida que se deben pasar para saber que la vida sigue, que hay que ser positivo. Siempre hay que pensar que quien se ha ido no se ha ido, está con nosotros. En este caso el olvido no existe, ni puede existir. Mi hijo Curro está presente en todo este trabajo y todo lo bueno que me pasa es por él…” …afirma José Mercé.
EL ORIPANDÓ, el vigésimo álbum en la carrera de José Mercé surge del encuentro con Antonio Orozco donde Mercé se enamora de verso, la carga de sensibilidad que tiene el barcelonés y directamente le dice “Antonio, quiero trabajar contigo “.
“El Oripandó es el resultado de una vida basada literalmente en la búsqueda, desde lo más profundo de la fragua se desafía a la vanguardia mediando única y exclusivamente con la sabia liturgia del flamenco, así vive, así ama y así respira Jose Mercé” explica Antonio Orozco que compartía hace meses con sus seguidores esta publicación en Instagram.
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