Podríamos decir que padecen el síndrome del Patito Feo en el siglo XXI, pero el asunto va más allá.
El síndrome del patito feo se relaciona habitualmente con el trastorno somatomorfo. Ya que se describe como la preocupación por un defecto (imaginado o real) en la apariencia física. Esta situación causa malestar intenso, afectando al desempeño social, laboral, académico u otras áreas como las relaciones íntimas.
Sin embargo, el término Incel encierra cierto componente de misoginia que puede llegar a preocupar.
El término se fue popularizando y mutó a partir del momento en que Buzzfeed y demás activistas se atrevieron a utilizarlo como insulto para cualquier hombre que criticase el feminismo identitario.
Incel es un vocablo que identifica a hombres hetero que no pueden tener relaciones sexuales, salvo que paguen por ellas. Una circunstancia que en algunos casos supone una grave amenaza para la sociedad. Los autores de algunas matanzas en Estados Unidos y Canadá de los últimos años se autodenominaron «incel» o habían escrito manifiestos sobre una jerarquía sexual en la que las mujeres abusaban de los hombres.
Un artículo dedicado a los Incel en Newtral.es apunta que los Incel «son un grupo -compuesto en su gran mayoría por hombres jóvenes- cohesionado entorno a un fuerte sentimiento de rabia y rechazo hacia el sexo opuesto, las mujeres» y hace referencia a un luctuoso suceso ocurrido en Canadá hace 4 años: “¡La rebelión incel ha comenzado”, publicó Alek Minassian en su muro de Facebook en 2018, horas antes de herir a 16 personas y asesinar a otras diez atropellándolas con la furgoneta que conducía en Toronto»