Entre esos rostros se encuentran muchos de nuestros artistas, que con su música y su altavoz en redes sociales ayudan a que se normalice acudir a terapia o solicitar ayuda profesional para lidiar con problemas de salud mental. Pastora Soler no solo quiso compartir una importante reflexión, sino que hace unos años sirvió de ejemplo cuando decidió abandonar los escenarios durante un tiempo para superar sus miedos.
«A veces parar un poco del ritmo frenético de vida que llevamos nos hace caer en la cuenta de muchas cosas que el estrés y la prisa no te dejan. Si paramos aunque sea solo un par de días podemos valorar la vida que tenemos, podemos pensarla, podemos conectar con nuestra realidad… podemos incluso cambiar el curso de muchas cosas que no nos gustan«, expresaba la de Coria del Río.
«Y sobre todo podemos plantarle cara a la vida y cargarnos de energía para seguir caminando, que en los tiempos que corren seguir con alegría y energía no es poco…«, añadía. Unas palabras que acompañaba de una imagen en la playa, conectando con la naturaleza.
Ahora Pastora Soler vive uno de los momentos más especiales de su vida. Con la bonita familia que ha formado junto a su pareja, Francis Viñolo, de cuya relación son fruto Estrella y Vega, sus dos hijas, la artista se siente más que afortunada. No obstante, no todo ha sido siempre color de rosa en su vida.
El año 2014 no fue fácil para Pastora Soler. Tras varios desmayos en pleno concierto y señales que no podía obviar, esta fue diagnosticada con «miedo escénico», razón que le llevó a abandonar temporalmente los escenarios.
«Dos días antes de una actuación permanecía callada, sin hablar pero luego en el escenario noté más de una vez que se me olvidaban las letras«, confesó la artista tiempo después.
MÁS SOBRE: