Iker Casillas vuelve a estar en el punto de mira, en este caso por su presunta relación con la cantante Sara Dénez mientras todavía estaba casado, un tema que sacaba a la luz el tertuliano de Viva la vida, José Antonio Avilés y que, Casillas negó rotúndamente asegurando incluso que no la conocía.
Algo de lo que se tuvo que desdecir después de que Avilés aportara dichos audios, Casillas entonces se vio obligado a reconocer que sí mantenía contacto con ella y además denunciaba al colaborador.
Una denuncia que ha llevado a los dos a verse las caras delante de un juez y no sólo eso sino que toda la sala ha escuchado el contenido de ese audio. Según expone Mundo Deportívo: «Son audios guarretes y a Iker se les caía la cara de vergüenza», ha asegurado una fuente presente durante la vista.
El juicio se celebraba en los Juzgados de Pozuelo, dónde ante la demanda basada en que el programa de Telecinco se inventó la existencia de esos audios, la jueza no tuvo más remedio que pedir que se aportaran esos audios al juicio.
Y así se hizo, la productora los aportó y se escucharon en presencia de la jueza, los abogados, la fiscal y el resto de personas que se encontraban en la sala y parece que no dejan lugar a dudas de la complicidad entre el futbolista y la cantante.
Según recoge Informalia: «Un momento que nos describen de máxima tensión para el ex guardameta al reconocerse en dichos audios y escuchándose decir determinadas cosas. Fue ahí cuando Iker, tal vez como consecuencia de cierta vergüenza, agachó la cabeza y dirigió su mirada al suelo.»
Ahora el juicio ya está visto para sentencia y probablemente en unas semanas sabremos el resultado.
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