Pero hay algunas especies como las hormigas voladoras, que parecen haberse equivocado de mes y es que estas suelen aparecer a finales de agosto pero sin embargo a estas alturas del año ya se las puede ver. Esto ya sucedió en 2020 dónde se las pudo ver durante una gran ola de calor en varias ciudades, tal y tal y como explica a Nius Diario Theo Oberhuber , de Ecologistas en Acción, «No tenemos una explicación clara, a veces pasa…. para analizarlo hay que tomarlo con perspectiva.»
Se trata de una especie a la que le gusta la humedad y las temperaturas frescas y por eso suelen aparecer a finales de agosto o primeros de septiembre con las primeras lluvias, ya que la tierra humedecida facilita la excavación del nido que hace la reina tras ser fecundada.
Pero tranquilidad, no son nada peligrosas, no pican ni les interesamos en absoluto, su finalidad es aparearse y de ahi ese ulular incesante que llevan, que es una especie de vuelo nupcial, así se conoce al proceso por el que las hormigas reinas jóvenes con alas deben encontrarse con un macho, también con alas que las fecunde.
Tras el apareamiento el macho muere y las hormigas fecundadas vuela hacia algún lugar donde pueda crear un nuevo hormiguero, dónde al llegar se mantienen inactivas tras perder las alas y esperan hibernando hasta el momento de poner los huevos.
Pueden vivir hasta 30 años y su única misión es ser fecundadas y poner en el nido miles de huevos diarios, de los que saldrán las larvas de nuevas hormigas, algo que suele ocurrir en primavera.