Si algo hemos hecho estos dos últimos años es lavarnos las manos continuamente, algo que a priori está muy bien para desinfectar y evitar los contagios pero que sin embargo en ocasiones puede ser un problema.
Una buena higiene de manos nos protege del coronavirus y de muchas otras bacterias o virus comunes como el de la gripe pero hay algo que debemos evitar y es que se nos sequen o agrieten por un lavado excesivo.
Y es que el lavado destruye el virus pero arrastra también la gasa de la piel que queda desprotegida y reseca con lo que es mucho más fácil que se creen pequeñas heriditas que faciliten el paso de virus y bacterias a nuestro organismo. De ahí la importancia de hidratarnos las manos cada vez que nos las lavamos, la crema nos aportará esa grasa a la piel que hemos arrastrado con el lavado.
En cuanto al lavado de manos, la OMS recomienda que dure entre cuarenta segundos y un minuto frotando ambas manos por la palma y el dorso, entre los dedos e incluir también las yemas de los dedos.
Es importante lavarnos las manos siempre que toquemos algo que haya pasado por otras manos o que pueda contener suciedad, además tal y cómo recoge la Revista Saber Vivir, debemos cuidar la higiene de manos especialmente en estos casos:
MÁS SOBRE: