Es probable que durante el confinamiento se haya incrementado la adicción a las pantallas digitales de los jóvenes… y todo lo que, en ocasiones, ello conlleva como la adicción a los juegos online.
Por eso, la Universidad de Valencia, en colaboración con Fundación MAPFRE, ha creado el Tecno test, es un test precursor en nuestro país que permite evaluar y detectar de forma rápida la adicción al móvil, redes sociales, videojuegos y juegos de azar de adolescentes de entre 11 y 20 años.
Muy fácil. Esta disponible de forma gratuita www.fundacionmapfre.org. Pincha aquí
Es muy sencillo. Consta de 24 preguntas, de las cuales 12 son clave para poder identificar los tres niveles de uso de las tecnologías por parte de los jóvenes:
1. Uso normal: el adecuado y lógico para cualquier joven.
2. Riesgo de adicción: uso indebido de la tecnología por exposición prolongada. Recomiendan ciertas pautas y ayuda de un orientador o profesional.
3. Problema de adicción: Detectado problema de adicción a la tecnología. Debe consultar inmediatamente con un psicólogo cómo proceder para retomar el control y revertir la situación.
«El test, de 3-5 minutos de duración, está diseñado para ayudar a psicólogos, médicos y profesores, y dispone de pautas claras para contribuir a prevenir la adicción para cada una de las tecnologías y del juego», explica Alicia Rodríguez de Fundación MAPFRE.
Los chicos también prefieren los videojuegos (17% frente al 2,2% de las chicas), sobre todo en la franja comprendida entre los 11 y los 16 años (23%). La razón es sencilla: pueden probar sus habilidades de estrategia, competir y ganar.
Las chicas, en concreto, muestran niveles de adicción más elevados que ellos (8,2% vs. 3,2 %) y también mayores conductas de riesgo de dependencia (24,7 vs. 12,0 %).
Y es que necesitan likes y aprobaciones. Mantienen una relación de dependencia emocional con las redes.
WhatsApp es la principal herramienta de comunicación que utilizan los adolescentes por lo que entre las principales recomendaciones de los expertos se encuentran:
-Establecer horarios al día para revisar los mensajes de WhatsApp
–Silenciar las notificaciones en algunos momentos (durante el estudio, los encuentros familiares o la asistencia a espectáculos, entre otros)
–Restringir el gasto de datos.