Carla Sánchez, cofundadora de The Holistic Concept, explica en la revista Glamour que “Cuando queremos integrar un nuevo hábito puede haber mucha distancia entre la idea que tenemos y la puesta en práctica. Organizarnos para ello y generar un compromiso (que no obligación) es la única manera de lograrlo y de crear un impacto realmente positivo”.
Si conseguimos hacer un buen seguimiento de nuestros hábitos identificaremos cuales nos cuestan más y por qué y esto nos animará a ser responsables en el cambio que buscamos.
Y es que tal y como explica Sánchez, “Hay que tener presente que un hábito no se integra en dos días, requiere tiempo y sobre todo la comprobación experiencial de que te sienta bien, que suma a tu estilo de vida y eso solo sucede experimentándolo en primera persona.”
A menudo nos ponemos excusas para no realizar determinadas actividades, en este sentido un habit tracker puede servirnos de recordatorio diario que nos ayude a no desviarnos de nuestro propósito, de aquello que queremos conseguir, aunque eso si, siempre debemos usarlo definiendo unos objetivos claros y sobre todo realistas que no se conviertan en una carga, ya que tal y cómo explica la experta, “Si eres una persona muy perfeccionista quizá esta herramienta no es para ti ya que corres el peligro de obsesionarte o de tener pensamientos negativos cuando no logras cumplir.”
Además en nuestro habit tracker debemos incluir hábitos que nos aporten bienestar y nos ayuden a estar bien física y emocionalmente y debemos dejar fuera aquellos que supongan competitividad y solo nos añadan presión.
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