En primer lugar debemos saber que no todos los sitios sirven para guardar la ropa durante tantos meses. Busca mejor lugares sin humedad y sin cambios de temperatura. Lava toda la ropa antes de guardarla, algo que debes hacer cuando esté totalmente seca. Utiliza cajas transpirables, si son de tela mucho mejor, y si no tienes mucho espacio utiliza bolsas al vacío.
Otra buena opción es utilizar las maletas vacías para guardar la ropa de otra temporada. Así te serán útiles durante todo el año. Eso sí, aprovecha las que suelas usar menos para tener otras disponibles si viajas en invierno. Mete dentro pastillas de lavanda o cedro para evitar polillas y otros insectos.
Si tienes espacio suficiente en el armario, es mucho mejor que dejes allí los trajes delicados en lugar de doblarlos y meterlos en cajas. Utiliza para ello fundas para ropa o déjalos debajo de un abrigo limpio. Para evitar que se rocen utiliza perchas de madera o de tela. Así te ahorrarás tener que volver a lavarlos y plancharlos el verano que viene.
En lo que se refiere al calzado, lo primero es limpiarlo bien insistiendo en la suela y utilizando un producto específico. Las chanclas o las zapatillas de deporte de tela, puedes lavarlas a mano e incluso meterlas en la lavadora. Después mete cada par en su caja de cartón y si no tienes suficientes cajas utiliza bolsas de tela. Mete papel de periódico dentro para evitar que se deformen.