Tras pasar un mes recluida en su casa y arropada por los suyos, Georgina retomaba justo ayer sus compromisos profesionales y lo hacía en el Festival de Cannes dónde la veíamos luciendo una figura totalmente recuperada tras el parto enfundada en un ceñido mono negro de cuero.
La modelo llegaba al Festival con el rostro muy serio y oculto bajo unas gafas de sol de Balenciaga, con las que trataba de disimular el tremendo y difícil momento por el que pasa, acompañaba su look con un colorido bolso de la marca Birkin. Sin embargo todas las miradas se centraron en ella.
Y es que aunque por el Festival han pasado artistas de la talla de Ricky Martin, Shakira o Kylie Minogue, Georgina acaparó todas las miradas y no sólo por el espectacular vestido al más puro estilo de Hollywood creado por Ali Karoui, sino porque era su primera aparición pública tras lo sucedido.
Se trata de su primer contacto con el mundo laboral tras dar a luz hace un mes, un papel el de madre que para la pareja del futbolista es el más importante en su vida tal y cómo expreso el pasado día de la madre, mandando un emotivo y sentido mensaje a todas las madres del mundo, independientemente de cual fuera su situación, «A las que son, a las que fueron, a las que quisieron y no pudo ser, a las que intentan, a las que sin serlo ejercen como tales, a las que tienen instinto, a las que deciden no serlo. A todas nosotras creadoras de vida y de vínculos: Feliz día, mamás.»
Ella misma en sus redes sociales anunció su llegada a la ciudad francesa, publicando una serie de fotos el día en el viajaba de Manchester a Cannes en avión privado, junto a las que escribía, «De vuelta en Cannes».
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