Desde 20Minutos hacen referencia a la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), desde dónde explican que «el cerebro se encarga de «regular la temperatura y mantener nuestro organismo en una temperatura confortable».
Sin embargo cada persona tiene una respuesta biológica diferente ante la misma temperatura y por eso experimenta el frío de manera distinta. Y así «para muchas personas una temperatura de 23-25 grados centígrados es confortable, permite estar sin sufrir calor, sin embargo, otras tienen frío y tienen que abrigarse».
Desde el mismo medio apuntan al estrés como unas de las causas más frecuentes de tener frío siempre, ya que este «Afecta negativamente a todo nuestro cerebro, a los genes que regulan el estado de ánimo, siendo un factor que dificulta una correcta respuesta al frío».
Desde la web de eltiempo.es apuntan más razones, cómo nuestra constitución física, las personas delgadas suelen ser más frioleras, ya que la grasa nos protege frente a el mismo. Además de la pérdida de peso, que también nos hace más sensibles al frío.
Pero no son los únicos motivos, algunas enfermedades como el hipotiroidismo que hace que produzcamos menos hormona tiroidea de lo normal, algo que hace que nuestro metabolismo se ralentice, «se produce menos calor corporal y se reduce la temperatura corporal». Lo mismo ocurre con la presión arterial alta o baja que pueden provocar que la sangre llegue peor a manos y pies y estos se nos queden fríos.
«Una escasa hidratación, llevar una dieta desequilibrada o la falta de higiene del sueño pueden contribuir a tener esa sensación de ser más frioleros. «, apuntan desde 20Minutos.
Desde eltiempo.es hacen algunas recomendaciones a la hora de combatir el frío:
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