Unos pendientes de botón y otros de aro, un collar de eslabones, un anillo con circonita o una pulsera fina son algunas de las pequeñas joyitas que el fondo de armario de tu joyero debe contener.
Se trata de joyas a las que puedes recurrir a diario para conseguir looks sencillos y minimalistas con un extra de sofisticación y ninguna complicación. Una de las piezas clave son unos pendientes de plata con circonita de tipo botón, un complemento que pega con todo y añade un punto de luz a nuestro rostro. Y si tienes más de un agujero también necesitarás algún pendiente para combinarlo con el resto. En tu joyero tampoco pueden faltar unos aros dorados o plateados de tamaño mediano.
En lo que se refiere a anillos, aunque te chiflen los grandes, no está de más tener un anillo de plata con circonitas, que puedas llevar tanto en tu día a día cómo en días más señalados y especiales.
Además de un colgante sencillo con un pequeño corazón, una mariposa o incluso una circonita que combine con tu anillo y tus pendientes. Y si quieres dar un toque más atrevido a tu look y algo más marcado debes tener en cuenta que el collar cadena es máxima tendencia, además sientan bien a cualquier edad y realzan cualquier estilismo.
Además se lleva mucho también combinar varias gargantillas, largas con cortas, aunque eso si procura que sean del mismo metal y que los colgantes tengan una temática parecida.
Vamos allá con las pulseras, una que no puede faltarte es la de cristales, que puedes reservar para ocasiones un poco más especiales. Y más para el día a día puedes incluir una con pequeñas perlitas combinadas con dorado.