En una entrevista de trabajo nos jugamos mucho en muy poco tiempo, por eso es muy importante saber qué decir y sobre todo qué no decir. Aunque tampoco debemos tomarnos al pie de la letra todo lo que leamos en internet, sobre ello, hay infinidad de tutoriales y consejos y muchas veces tanta sobreinformación hace que no nos comportemos de manera natural.
En declaraciones a la Revista Vogue, la entrenadora laboral Mayte García Caneiro habla sobre la importancia de conocer bien la empresa y la oferta para la que nos entrevistan ,“una vez hayas entendido exactamente lo que la empresa está buscando, deberías adaptar tu discurso, tu argumentario, tu exposición frente al entrevistador, a eso que solicitan, al igual que se hace cada vez más con el currículum vitae”.
Aunque también insiste en la importancia de la naturalidad y pone el foco en el uso de algunas palabras que en lugar de favorecernos nos pueden perjudicar, por ejemplo “soy muy perfeccionista, muy detallista”, aquí la experta advierte de que el prefeccionismo no es una fortaleza, una respuesta así puede hablarnos de miedo, frustración e inseguridad.
También debemos eliminar durante la entrevista de trabajo las palabras o frases con contenido crítico sobre nuestra anterior empresa o compañeros, frases de tipo, «no aprendía nada de mi jefe, el clima laboral era pésimo, mis compañeros te pisaban la cabeza, no me escuchaban, se respiraba un ambiente tóxico, no me valoraban lo suficiente».
Según la experta palabras cómo «adaptación al cambio, resiliencia, liderazgo, habilidades de comunicación, inteligencia emocional, resolución de problemas, creatividad, proactividad, empatía…», se han puesto de moda en LinkedIn y en las entrevistas de trabajo. Se trata de términos que según explica «siempre es mucho mejor y más efectivo que vayan acompañadas de hechos, con ejemplos que las ilustren.
Esto es por ejemplo si te defines como proactiva, lo mejore es que lo demuestres hablándoles de una idea que propusiste en su momento y los pasos que diste para ponerla en marcha. Si dices que te gusta trabajar en equipo, lo ideal es incluir el nosotros en tu exposición y evitar el yo constante que puede dar sensación de demasiado individualismo. Decir soy la mejor opción puede indicar cierta falta de humildad, mucho mejor decir, «creo que encajo de maravilla en la posición además de estar muy ilusionada por ocuparlo».
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