Aunque parece algo inofensivo, no lo es tanto tal y como explican desde 20 Minutos, que a su vez recoge la opinión de los profesionales de mundopsicólogos.com, «Este tratamiento silencioso, nos afecta debido a que activa la corteza cingulada anterior, la parte del cerebro que detecta el dolor físico. Por lo tanto, podríamos afirmar que ignorar es violencia a pesar de que no haya ningún contacto físico con la persona».
Se trata de algo muchas veces inconsciente por parte del que lo hace, que normalmente actúa así tal y como cuentan los expertos, como una forma de evitar el problema, «En muchos casos, las personas usan este tipo de comportamientos para evitar una confrontación». Pero esta no es la única razón.
En otros casos las personas que aplican la ley del hielo tras una discusión lo hacen por dos razones más, la primera tratar de culpabilizar al otro de un problema suyo, «Intentan hacer desaparecer el problema ignorando al otro» y la otra razón es castigarle, una forma de manipulación emocional.
Sea para lo que sea es un comportamiento tóxico que tiene unas consecuencias clarísimas en quién lo sufre, tal cómo recoge el mismo medio, «La ley del hielo hace que las víctimas experimenten rechazo, culpa, soledad y desesperación«. Asimismo, puede perjudicar su autoestima y generar episodios de estrés o angustia.»