Unas de las más comunes y frecuentes son los lunares o nevus, son de forma ovalada o redonda, su color puede ser muy variado, desde rosados o azules hasta marrones, los más habituales y pueden surgir en cualquier parte del cuerpo y con el tiempo pueden variar de aspecto o desaparecer incluso.
Belén Acero, farmacéutica de la Farmacia Avenida de América explica en Trendencias, que todas se deben a la producción de melanina y que las más habituales en el son melasma o cloasma, léntigos solares e hiperpigmentaciones postinflamatorias.
La profesional explica además que la mejor manera de prevenirlas, es primero utilizar protector solar todos los días del año y renovarlo cada dos horas o si sudamos o nos mojamos y por otro lado evitar que nos de el sol directamente en la cara, para ello podemos ayudarnos de unas buenas gafas de sol, una gorra o sombrero y sobre todo no tumbándonos al sol directamente, hacerlo siempre debajo de la sombrilla y evitando las horas centrales del día.
Pero y si ya han aparecido, ¿podemos hacer algo? lo más importante entonces es acudir a un dermatólogo que defina qué tipo de mancha tenemos y decida como tratarla.
MÁS SOBRE: