Primero se convirtió en una estrella del baile, después del cine y finalmente de la música. Eso sí, su salto a la fama no fue sencillo. De hecho, la primera traba que encontró la artista estaba en su hogar. Su madre no había tenido una vida fácil, y eso la había endurecido con sus hijas.
«Hizo lo necesario para sobrevivir y eso la hizo fuerte, pero también la endureció. Me daba unas palizas tremendas», confiesa en el documental sobre la relación con su progenitora en la adolescencia. La propia Lupe, madre de Jennifer López, reconocía que no había sido «una madre perfecta«, pero sí aseguraba que siempre quiso lo mejor para ellas.
La situación en casa no era fácil y la artista incluso llegó a desafiar a su familia abandonando su hogar para poder perseguir sus sueños, ya que sus padres no estaban muy de acuerdo con el camino que esta quería seguir.
Sin un techo donde pasar las noches, la de El Anillo utilizó como refugio la academia de baile. «Empecé a dormir en el sofá del estudio de baile. No tenía hogar pero era lo que tenía que hacer«, confesó Jennifer López en alguna ocasión.
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