Ha sido a raíz de una publicación en la que a través de fotos y vídeos nos hacía un tour por la habitación de su hotel, donde se dejaba ver lo que tenía entre manos. En uno de los vídeos, la cantante exclamaba: «Esto es real eh, esto es real. ¡Esto no para!», mientras de escuchaban unas risas de fondo. También aparecía tocando un instrumento al que le ponía un micrófono para que se escuchase bien en la canción que puede que esté grabando.
«Me montan estudios de grabación en las habitaciones de los hoteles mientras giramos 🤣🤷🏻♀️💃🏻Colchones, calcetines de anti-pop… ¡Lo que haga falta!«, decía la cantante en su cuenta de Instagram, dejando claro que ha tenido que recurrir a esto por falta de tiempo.
Antes de lanzarse en su gira de por los distintos festivales de este verano, Rozalén ha realizado dos colaboraciones. la primer de ellas fue con la Ronda de Boltaña, un grupo de música típico de los Pirineos, con quien lanzó la canción La tumba de la golondrina, la cual esconde una bonita historia detrás. Por otro lado, hace poco sacó junto a Zea Mays, un grupo vasco, una canción que fusiona el castellano con el euskera. Con estos dos temas, Rozalén nos da a conocer las diferentes culturas que existen en nuestro país a través de la música.
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