Estados Unidos aprueba un fármaco contra la alopecia

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La alopecia afecta a hombres y mujeres que pierden pelo sin remedio. El trastorno autoinmune daña los folículos pilosos y la caída del pelo se da en cabeza, cejas, pestañas y otras zonas del cuerpo. La enfermedad autoinmune afecta al estado emociona de los que la padecen que pueden llegar a sufrir depresión.

Ha llegado una buena noticia para los afectados. Estados Unidos ha aprobado un fármaco que trata la alopecia. La Agencia del medicamento norteamericana ha aprobado un medicamento llamado baricitinib. La empresa farmaceútica Eli Lilly es la fabricante del compuesto que se venderá bajo la marca comercial Olumiant. Es un tipo de medicamentos inhibidores de la cinasa de Janus, que se utiliza para el tratamiento de las enfermedades inflamatorias como la artitris reumatoide.

Para dar este paso, los investigadores han realizado dos ensayos clínicos en 1.200 personas que sufrían alopecia grave. Alrededor del 40 por ciento de los enfermos recuperaron casi por completo o del todo el crecimiento de su pelo depués de 36 semanas. Después de un año, cerca de la mitad de los pacientes recuperaron su pelo, según el estudio que se ha publicado en The New England Journal Medicine.

Efectos secundarios del medicamento contra la alopecia

Además, de crecer el pelo en la cabeza, las personas recuperaron también las cejas, pestañas y vello en otras partes del cuerpo. El medicamento no está exento de efectos secundarios entre los que destaca: dolor de cabeza, subida de colesterol, infecciones en las vías respiratorias superiores, ácne y aumento de la enzima creatinina fosfoquinasa. Hasta la fecha se habían probado otros medicamentos pero ninguno había pasado la fase de aprobación.

A comienzos de año se hacía visible esta enfermedad cuando Jada Pinkett vio como en la ceremonia de los Premios Oscar salía a relucir su nombre gracias a un comentario del presentador de la gala Chris Rock. Entonces se habló mucho de este tema que como la misma actriz aseguró le ha llevado mucho tiempo aceptarla y ahora no la oculta con pañuelos o pelucas. Atrás dejó los días de rabia, dolor y frustración que sintió cuando veía como se le caía el pelo sin explicación alguna. Unas 300.000 personas sufren en Estados Unidos esta enfermedad autoinmune.