Hazte con un espiralizador si quieres comer más sano ¡te contamos qué es!

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Cinco raciones de fruta y verdura al día, esa es la recomendación de la OMS para mantener una dieta saludable. Si te parece una exageración o una meta difícil a la que llegar tranquila  porque hay muchas formas de ir aumentando su consumo sin apenas darte cuenta: el espiralizador puede ser tu gran aliado.

Aquí es dónde este utensilio puede servirte de mucha ayuda, se trata de un utensilio que corta las verduras en espiral, consiguiendo que queden en forma de espagueti con los que incluso puedes simular un plato de pasta con un sencillo calabacín.

Pero el calabacín no es lo único que puedes espiralizar, el pepino, la zanahoria, la remolacha y el nabo, son otras opciones con las que incorporar la verdura a nuestra dieta sin apenas darnos cuenta, además de reducir el consumo de pasta.

Tipos de espiralizador

Una vez que las hayas cortado,  puedes utilizar las verduras ya espiralizadas, de distintas maneras. Puedes marinarlas unos minutos con un chorro de zumo de limón , sal y pimienta y usarlo como base para las ensaladas.

Otra opción es ponerlas al vapor o saltearlas al wok  o hacerlos con salmón y queso, están deliciosos y son muy sencillos de hacer. Sólo debes cortarlos y ponerlos en una sartén con queso rallado, remover unos minutos hasta que se funda el queso con la verdura. Echarlos en en un plato y añadir las tiras de salmón ahumado. Así de sencillo. Puedes ponerle además champiñones, huevo o atún.

Los espiralizadores pueden ser de manivela, de presión o eléctricos. Todos permiten cortar espaguetis frescos y fideos de vegetales de forma rápida y sencilla.

• Los de manivela, tienen ventosas en la parte de abajo para mantenerlos fijos. Son muy sencillos de usar pero más caros y grandes que los de presión.
• Los de presión suelen tener forma de reloj de arena y requieren algo más de fuerza a la hora de cortar la verdura, aunque son bastante más sencillos de usar que los de manivela, además de ser más baratos y ocupar poco espacio.
• Los modelos eléctricos sin duda son los más cómodos y fáciles de usar, sólo tienes que colocar las vegetales y la fruta en el tubo de alimentación y encender el aparato para cortarlos en espiral. En contra tienen que son más caros y que ocupan mucho espacio.