Cien gramos de lentejas nos aportan:
Además tienen vitamina B1 y B2, niacina, vitamina B6, folatos, algo de vitamina C y vitamina A. Y tienen un alto poder saciante, gracias a que contienen más de una décima parte de fibra, algo que facilitará además el tránsito intestinal.
Comencemos por el más frecuente, no limpiarlas bien. Aunque hoy en día las lentejas crudas se venden limpias, no está de más echar una ojeada para eliminar hojitas o piedrecitas, además de eliminar las lentejas rotaso en mal estado y es importante aclararlas con suficiente agua antes de cocinarlas.
Otro error que solemos cometer es el que se refiere al tiempo que debemos tenerlas en remojo antes de cocinarlas, algo que acelara el proceso de cocción. Según algunos cocineros, dejarlas en remojo una hora es suficiente antes de cocinarlas, aunque lo más recomendable es tenerlas la noche anterior, unas ocho horas, en remojo. Con esto además de conseguir que se cuezan antes, evitarás los gases ya que parte de las sustancias que no se digieren bien en el intestino se diluyen en el agua.
Y precisamente con el tiempo de cocción tiene que ver el siguiente error. A la hora de cocer nuestras lentejas debemos poner al menos cuatro veces más de agua que de lentejas, esto es de dos a tres litros de agua por cada medio kilo de lentejas. Si no corremos el riesgo de que se nos evapore el agua y se nos quemen.
En cuanto a la ración por persona, debe ser entre 50 y 80 gramos por persona y el tiempo depende de la variedad de lenteja y el tipo de agua, pero lo normal es alrededor de una hora en olla convencional.
Para que queden perfectas debemos cubrirlas en la cazuela con agua fría y calentarlas con fuego fuerte que mantendremos hasta que comience a hervir, luego lo debemos bajar a la mitad.
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