Una bonita opción es envolverlos con un papel blanco o tipo craft y decorar con sellos. Si lo haces con tinta roja destacará y quedará muy navideño. Para que queden genial juntos, elige una tonalidad protagonista, por ejemplo el dorado, y haz que esté presente en mayor o menor proporción en cada regalo. A los más pequeños les encantará si eliges un papel con motivos infantiles y lo rematas con un par de pompones de colores.
Si se trata de regalos difíciles de envolver puedes optar por bolsas y decorarlas para que queden más bonitas. Una buena opción si tienes muchos regalos es agruparlos por personas, familias, tamaños, formas y ponerlos en una cesta. Si los dejas debajo del árbol, colócalos ordenados, no los dejes tirados cómo caigan porque deslucirán mucho.
Lo primero una vez envuelto el regalo, es decorar el papel craft con las acuarelas con los motivos navideños que más te gusten, estrellas, botitas o bolas de Navidad, lo que prefieras. A continuación pon el nombre de la persona a la que va el regalo para que no haya confusiones, utiliza colores rojos, verdes y blancos para darle un toque navideño. Después pon la tarjeta sobre la hoja de otoño y ata la tarjeta con el lazo y la hoja pintada a mano. Tendrás tu regalo listo.
Otra técnica preciosa para envolver tus regalos es el Furoshiki, consiste en envolver tus regalos usando telas que se cierran con un gran nudo. Utiliza pañuelos que no uses o telas reciclables, por último, añade flores, frutas secas o ramas y tendrás un bonito envoltorio.
Y si el regalo es para alguien muy goloso, quedarás de lujo si envuelves el regalo en papel de estraza y después colocas un lazo y, enganchado a él, una piruleta de fresa y nata o un bastoncillo de caramelo o incluso unas galletas de jengibre hechas por ti.