En cambio, si algo tenemos que resaltar de lo ocurrido en Isla Cristina fue el encuentro entre el cantante y un niño el cual había sufrido un trasplante de médula. Mauro Villar es el nombre del niño al que Manuel Carrasco abrió sus brazos y le dijo «dame un abrazo». Esta historia no acaba aquí, ya que Mauro le quiso hacer un regalo a su ídolo y le dio a Carrasco una chaqueta con un diseño que simbolizaba la resistencia y la esperanza. Tras esto, el artista salía ya conmovido al escenario.
La relación entre el Mauro y Carrasco se remonta a 2019 cuando al niño le hacían esta compleja operación. Según las declaraciones de su padre, el artista onubense tuvo mucho que ver y les presentó todo su apoyo en los momentos más difíciles. Como vemos la generosidad y el corazón de Manuel Carrasco no tiene fin y consigue demostrar quien es más allá de sus canciones. Actos como este son los que definen la bondad de las personas.
«La cuñada de Manuel Carrasco ayudó mucho a Mauro y encontramos en ella un gran apoyo. También Carrasco ha seguido todo este tiempo la evolución de nuestro pequeño. Por eso, queríamos darle un obsequio en señal de agradecimiento. Teníamos la chaqueta preparada desde hace dos años, pero con la pandemia, tuvimos que esperar para dársela».
Así es como los sueños a veces se hacen realidad, gracias a la esperanza de sus padres y el apoyo de Manuel Carrasco, Mauro podrá disfrutar de los futuros conciertos del cantante
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